
Fue tu mirada suficiente
Para despertar el amor
Que permanecía durmiente
Dentro de mi corazón
Fue tu sonrisa la que enmudeció
Cualquier intento de confesión
De los sentimientos que brotaban
Desde lo recóndito del alma
Fue tu caricia envuelta en tu mano
La que abrió los vanos de la ilusión
Logrando llevar mi sangre de rincón en rincón
Hasta el punto de ebullición inimaginado
Fue tu beso el milagro
Que perdurara en el tiempo
Aunque luego tu silencio
Destrozara todo lo que creaste
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