miércoles, 6 de mayo de 2009

Te seguire eternamente

Llevo tres vidas buscándote entre la gente
Viajando de continente en continente
Para recuperar mi alma que contigo se quedo en el 1700
Con Napoleón en el 1800 entre estrategias y misterio
Decretando Roma como la segunda capital del imperio
Te veía en mis sueños escapar entre espadas y cañones
Por el 1900 en un diván o en sillones con un tal Freud hablando
Que se entretenía, entre vocablos, mi historia preparando
Huías de Austria a tierras lejanas de mi amor
En el 2000 siguiendo la brújula de mi corazón
Una vez más te encuentro y sin perder mi razón
Te pido me devuelvas lo poco que quedo de mi espíritu soñador
Y sonriente me das un beso para decirme adiós, hasta la próxima vida

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