sábado, 30 de mayo de 2009

Madrugada


Ya son muchas madrugas que en tu nombre despierto
El alma florecida en sufrimiento
De saber, que estando tan cerca te encuentras tan lejos
El recuerdo de tus ojos, sobre el café servido
La fragancia de tu piel sigue embebido
En las imagines con las que vivo día a día
Cuanta falta me hace tu poesía, tu sonrisa, tu inspiración
Caen los latidos del corazón
Haciéndose enemigo de la razón y el sinsentido
Llega la noche con su manto frio, su oscuridad
Tu indiferencia, mi ansiedad
Mis ojos que al cerrar, saben que en la madrugada tu nombre volverá

2 comentarios:

  1. Dibujas mi silueta de perfil sobre cristal,
    Y miras hacia el norte con más ganas que deseo de mirar,
    Mis manos dibujándote en el sitio donde no puedes estar,
    Se esta volviendo oficio poner tierra y extrañarte un poco más, de lo normal,
    Esta creciendo el río y se desborda del caudal.


    La inercia va arrastrándote muy rápido hasta el día terminar,
    Intentas sin lograr hacer más corta la jornada en soledad,
    Yo escribo y trato de ordenar mis sueños y mi vida desde acá,
    Buscando la manera de juntarla con la tuya cada vez un poco más,
    Difícil es hacer más de una cosa sin pensar.


    Pierde los temores y convierte en mariposas las serpientes,
    Que después de la tormenta calma habrá,
    No dudes siempre, navegar contra corriente,
    Vuelve fuerte, si no pierdes, el faro que está al final,
    Nunca dejes cabos sin atar.


    Tú piensas y deseas de este modo con tu vida continuar,
    Sabiendo que esta historia va tener que repetirse sin parar,
    Yo rezo porque quieras y yo quiero no te vayas, a cansar,
    A veces tiene que dolerte el alma para que te puedas, por fin enterar,
    Que hay vida en tus entrañas y no lo puedes negar, ay, ay, ay.


    Mis hadas te provocan en la mente toda esta intranquilidad,
    Para que no me saques de tu vida y no me logres evitar,
    Tus ángeles me cuidan todo el tiempo de cualquier in tempestad,
    Y limpian mi camino de las piedras que pudieran provocar mi tropezar,
    No es necesario recordar no puedes olvidar, ay, ay, ay.


    Pierde los temores y convierte en mariposas las serpientes,
    Que después de la tormenta calma habrá,
    No dudes siempre navegar contra corriente,
    Vuelve fuerte, si no pierdes, el faro que está al final,
    Nunca dejes cabos sin atar, nunca dejes guerra sin luchar.


    Por eso, pierde los temores y convierte en mariposas las serpientes,
    Que después de la tormenta calma habrá,
    No dudes, siempre navegar contra, corriente,
    Vuelve fuerte, si no pierdes, el faro que está al final,
    Nunca dejes cabos sin atar, nunca dejes guerra, sin luchar.

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  2. ups, jajaj ce me paso es una cancion de edgar oceransky llamada el faro.

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