martes, 19 de mayo de 2009

Siempre al final aspiramos.


Son las lágrimas los desahogos del alma misma
Profundas, sinceras, que transmiten hacia fuera el dolor
Ese sentimiento que estruja el corazón, sin respuestas
Sufrimientos de heridas abiertas, sin sazón
Nostalgias acaecidas en algún tiempo no muy lejano
Aquel amor que crees en vano y sin embargo persiste
Buscando una bocanada en la libertad del aire
Intentando dejar caer en aquellos cristales algún recuerdo
Pensando que tal vez así, se haga menos pesado el sentir
Descubriendo que cuando el llanto llega a su fin
No hubo olvido, ni dejamos de lado la tristeza
Porque en el último vestigio, donde ocurre esta rareza
Aspiramos con una insuperable fuerza
Dejando entrar aquello, que el aire no supo llevar

1 comentario:

  1. A veces es necesario llorar, y después de haber expulsado aquello que nos entristecía (o que nos llenaba de rabia) emerges con una fuerza nueva, una nueva visión, una nueva forma de afrontar las cosas.

    Besos!

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